viernes, 10 de noviembre de 2017

CAMBIO CLIMÁTICO Y HURACANES

Las temperaturas del mar y de la atmósfera son uno de los motores más importantes que condiciona el tipo y clase de huracán que se esté formando, por esto, en un contexto de cambio climático favorecido por la acción humana -el calentamiento global está produciendo un aumento de la temperatura del mar-, tiene tanta importancia las observaciones recientes que apuntan a un agravamiento del potencial destructivo de los huracanes (mayor duración y más frecuentes; Emanuel, 2005). Otros autores han visto como el número de huracanes con categoría superior (clases 4 y 5) está aumentando en la última década (Webster et al., 2005) aunque parece disminuir el número de huracanes de las clases 1 a 3. Como indica Trenberth (2005), "la influencia de los cambios ambientales en las zonas de huracanes son claras, en ellas es esperable modificaciones en la cantidad de lluvia e intensidad de los huracanes, y aunque su efecto en el número y trayectoria de los huracanes no esté aun claro, sí que lo es que se está produciendo un cambio en ellos".


EFECTOS DE LOS HURACANES: RIESGO AMBIENTAL PARA LA POBLACIÓN

Pese a que lo más llamativo de un huracán son los elevados vientos, su peligrosidad sobre todo viene determinada por las lluvias que deja (el último Huracán en Houston, EE.UU. dejó lluvias superiores a los 1.000mm en pocos días, ¡la misma cantidad que las lluvias de todo el año en muchas zonas de montaña de la Sierra de Madrid!), éstas lluvias generan enormes inundaciones (que en EE.UU. suponen hasta el 25% de las muertes debidas a huracanes), y la elevación del nivel de las aguas del mar, que combinado con las mareas, puede generar marejadas costeras mortíferas (hasta el 50% de las muertes por huracán), mientras que los vientos solo suponen un 5% de las muertes totales.


Un ejemplo, en 2005 el huracán Katrina generó unos daños personales de 1.200 víctimas mortales y 108.000 millones de dólares en pérdidas económicas por estas marejadas costeras. Los tornados son otro de los efectos, que suelen producir sobre todo daños económicos.


TEMPORADAS DE HURACANES

La temporada de huracanes es variable según el lugar del mundo donde se den, con un máximo durante los meses de agosto, septiembre y octubre en el Atlántico norte, bastante similar al Pacífico, cuando el contraste de temperaturas es mayor y las aguas están más calientes. En el hemisferio sur, sin embargo la temporada comienza en octubre y finaliza en mayo.

Los huracanes reciben un nombre de persona para su identificación (puede haber varios al mismo tiempo, asignación de daños por parte de los seguros, avisos a la población...), su asignación tiene unas reglas fijas, como por ejemplo que se van alternando los nombres masculinos y femeninos -por ejemplo ahora que están activos al mismo tiempo los huracanes Irma y José-, otras reglas son por ejemplo, que la primera tormenta de un año impar recibe un nombre femenino y la de año par es masculino.


¿CÓMO HACEN LOS METEORÓLOGOS PARA PREDECIR LA RUTA DE UN HURACÁN?

Los satélites del tiempo son imprescindibles cuando se trata de calcular el camino que tomará un huracán.

Los meteorólogos dependen de las imágenes que toman los satélites, así como de los datos que se recogen en vuelos de aviones especializados.

Los satélites climatológicos utilizan distintos sensores para recoger toda la información que necesitan sobre un huracán.

Según la web científica How Stuff Works, desde el espacio hacen un seguimiento a las nubes visibles, los patrones de circulación del aire, la lluvia, la velocidad del viento y las precipitaciones.

Tienen sensores infrarrojos para detectar las diferencias de temperatura en una tormenta, así como la altura a la que se encuentran las nubes.

También se envían aviones especializados para que analicen distintos factores meteorológicos.

Este trabajo empieza mucho antes de que se forme un huracán.
Los meteorólogos se fijan primero en las tormentas que pueden potencialmente convertirse en huracanes.

Y una vez que observan que se están convirtiendo en una tormenta, con vientos sostenidos de 120 km por hora, empiezan a usar modelos de rastreo.

Los datos que se obtienen a partir de estos modelos computarizados también se utilizan para trazar la ruta del huracán y definir su posible grado de intensidad.

Pero a pesar de toda la ayuda tecnológica y de lo mucho que se han estudiado estos fenómenos meteorológicos, todavía es difícil predecir con 100% de exactitud la ruta que tendrá una tormenta.
Esto se debe, según los expertos, a que los huracanes pueden bajar repentinamente su intensidad de maneras que la ciencia todavía no termina de entender.

Según la unidad de meteorología de la BBC, cuando se trata del clima las variables en juego son tan numerosas y cambiantes que hablar de exactitud es prácticamente imposible, por más avanzados que estén los cálculos y las computadoras.


EL HURACÁN NATE CONVIERTE A 2017 EN EL AÑO CON MÁS HURACANES SEGUIDOS EN MÁS DE UN SIGLO

  Durante el primer fin de semana de octubre la tormenta tropical Nate se convirtió en huracán de categoría 1, amenazando México y parte de la costa de Estados Unidos. Se trata del noveno huracán consecutivo en formarse durante las últimas semanas, convirtiendo a la temporada de huracanes de 2017 en una de las más activas jamás registradas.

Nate  perdió su intensidad y volvió a bajar de categoría hasta tormenta tropical, pero por un momento fue el noveno huracán en formarse en el océano Atlántico durante las últimas semanas. No se registraba una temporada de huracanes tan activa en la región desde al menos 1893, año en el que se registraron 10 huracanes. Sin embargo, los expertos aclaran que no hay forma de saber si realmente se registraron de diez huracanes, dado que entonces se hacían observaciones desde tierra o desde embarcaciones, a diferencia de ahora.


¿CÓMO SE FORMA UN HURACÁN?



               


jueves, 9 de noviembre de 2017

LOS 10 HURACANES MONSTRUOSOS QUE HAN ROTO TODOS LOS RECORDS



             

AREAS DE FORMACIÓN ATÍPICAS

Las siguientes áreas producen ciclones tropicales ocasionalmente:
  • Océano Atlántico Sur. Una combinación de aguas más frías y cizalladura vertical hacen muy difícil para el Atlántico Sur registrar actividad tropical. Sin embargo, se han observado tres ciclones tropicales en esta región. Fueron una débil tormenta tropical en 1991 cerca de la costa de África; el ciclón Catarina (conocido también como Aldonça), que hizo entrada en tierra en Brasil 2004, con fuerza de Categoría 1; y una tormenta más pequeña, en enero de 2004, al este de Salvador de Bahía, Brasil, que se cree que alcanzó intensidad de tormenta tropical con base en los vientos registrados.
  • Pacífico Norte Central: La cizalladura en esta área del océano Pacífico limita severamente el desarrollo tropical, por lo que no se conocen formaciones de tormentas desde 2002. Sin embargo, esta región es frecuentada comúnmente por los ciclones tropicales que se forman en el ambiente mucho más favorable de la región del Pacífico Nordeste.
  • Pacífico Sudeste: Las formaciones tropicales en esta región son bastante raras; cuando se forman, frecuentemente están enlazadas a episodios de El Niño. Muchas de las tormentas que entran en esta región se han formado en el lejano oeste, en la zona del Pacífico Suroeste. Afectan a las islas de Polinesia en casos excepcionales.
  • Pacífico Suroeste: Existen tres antecedentes en Chile: 27 de mayo de 1934 en Concepción, 21 de junio 2007 también en los alrededores de Concepción y 26 de abril de 1881 en Valdivia.
  • Mar Mediterráneo: A veces se forman tormentas con estructuras similares a las de los ciclones tropicales. Algunos ejemplos de estos "ciclones tropicales mediterráneos" se formaron en septiembre de 1947, septiembre de 1969, enero de 1982, septiembre de 1983 y enero de 1995. Sin embargo, hay cierto debate sobre si la naturaleza de estas tormentas fue realmente tropical.
  • Subtrópicos templados: las áreas más allá de los treinta grados del ecuador normalmente no son conductivas para la formación o fortalecimiento de ciclones tropicales. El factor limitante primario es la temperatura del agua, aunque una mayor cizalladura vertical también es otro de los factores. Estas zonas en ocasiones son frecuentadas por ciclones moviéndose desde latitudes tropicales. En raras ocasiones, como 1988​ y 1975​ pueden formarse o fortalecerse en esta región.
  • Bajas latitudes: El área entre los paralelos 10º N y 10º S no experimentan una presencia significativa del efecto Coriolis, un ingrediente vital para un ciclón tropical. Sin embargo, en diciembre de 2001, el tifón Vamei se formó al sudeste del mar de la China Meridional e hizo entrada en tierra en Malasia. Tuvo origen en una formación tormentosa en Borneo, que se movió hacia el mar de la China Meridional.​
  • Los Grandes Lagos: Un sistema tormentoso que parecía similar a un huracán se formó en 1996, en el lago Hurón. Formó una estructura con el ojo típico en su centro y pudo haber sido durante un breve espacio de tiempo un ciclón tropical.


LOS CICLONES TROPICALES

En sí, según la NOAA, un ciclón tropical es un término que se emplea en meteorología para describir una serie de tormentas que se originan en regiones de aguas tropicales o subtropicales.

Se trata de la rotación de un sistema organizado de nubes y tormentas que se originan sobre aguas tropicales o subtropicales y que tiene una circulación cerrada de bajo nivel.

Los ciclones tropicales giran en sentido antihorario en las regiones del hemisferio norte y se pueden clasificar como depresiones tropicales (con vientos de hasta 61 km/h), tormentas tropicales (con vientos de entre 62 y 117 km/h), huracanes (hasta 120 km/h) y huracanes mayores (de hasta 178 km/h). Este grupo de tormentas se compone de perturbaciones climáticas preexistentes, el clima cálido de los océanos tropicales, la humedad y los vientos.


Cuando todas estas condiciones se unen y se sostienen en determinados lapsos de tiempo, se producen vientos cada vez más violentos, olas de gran tamaño, lluvias torrenciales y consecuentes inundaciones. El conjunto resulta en verdaderas catástrofes naturales que afectan nuestras civilizaciones, especialmente las que se ubican en zonas costeras.


DIFERENCIA ENTRE CICLÓN, HURACÁN Y TIFÓN

La verdad es que no existe más diferencia que la de sus nombres. Los huracanes, ciclones y tifones son exactamente el mismo fenómeno meteorológico, con la excepción de que le damos distintos nombres de acuerdo al lugar en el que se desarrollan.

De este modo, un huracán, un ciclón y un tifón son el mismo tipo de tormenta (o conjunto de tormentas) que ocurren en lugares diferentes y que, de forma generalizada, se pueden llamar ciclones tropicales.

De acuerdo a estas nominalizaciones, veamos básicamente de qué depende cada nomenclatura.

  • Huracán: Las tormentas tropicales y subtropicales en el Atlántico y el noreste del Pacífico. 
  • Ciclón: Las mismas perturbaciones meteorológicas en el sur del Pacífico y el Océano Índico
  • Tifón: Las mismas perturbaciones meteorológicas en el noroeste del Pacífico.



viernes, 3 de noviembre de 2017

HURACANES 2017

Esta es la temporada de ciclones más activa en los últimos 12 años. De los trece ciclones, cinco fueron de gran intensidad, dejando a su paso cientas de ciudades afectadas y miles de personas damnificadas.

La temporada oficial de ciclones en el Atlántico, se comprende entre el 1 de junio al 30 de noviembre. Sin embargo, este año el primero de ellos se registró en abril, convirtiendo a este año en el más más activo desde 2005, según la escala de Energía Ciclónica Acumulada.

Desde 2007 que dos huracanes de categoría 5 no tocaban tierra, como sí lo hicieron María e Irma. Uno de ellos, incluso, ha sido el más fuerte jamás registrado en el Océano Atlántico, fuera del Golfo de México y el Mar Caribe.

  1. Arlene | 19 al 23 de abril
  2. Bret | 19 al 20 de junio
  3. Cindy | 20 al 23 de junio
  4. Don | 17 al 19 de julio
  5. Emily | 31 de julio al 2 de agosto
  6. Franklin | 7 al 10 de agosto
  7. Gert | 13 al 17 de agosto
  8. Harvey | 17 de agosto al 3 de septiembre
  9. Irma | 30 de agosto al 13 de septiembre
  10. José | 4 al 23 de septiembre
  11. Katia | 4 al 9 de septiembre
  12. Lee | 15 al 30 de septiembre
  13. María | 15 de septiembre al 1 de octubre


EFECTOS DEL HURACÁN INGRID

Durante los días 15 y 16 de septiembre, Ingrid en convergencia con el Huracán Manuel en el océano Pacífico, provocaron lluvias intensas en 22 de los 32 estados de la república mexicana, Ingrid y Manuel dejaron a su paso más de 200.000 damnificados y 157 muertos al menos a su paso en México. Los principales estados que resintieron los efectos de Ingrid fueron Veracruz y Hidalgo.

Finalmente el 17 de septiembre a las 09:00 UTC Ingrid se disipó sobre las montañas del norte en México.


El fenómeno conocido como Ingrid-Manuel fue la segunda acción en que dos fenómenos de este tipo interactúan y azolaran de esta forma México, el fenómeno está entre los fenómenos más costosos de dicho país y de los más mortíferos.


HURACAN INGRID

El huracán Ingrid fue el segundo huracán de la temporada de huracanes del 2013 y el más destructivo de la temporada, aunque no fue el más intenso. Ingrid se desarrolló a partir de la depresión tropical Diez, formada el día 12 de septiembre cuando un avión de reconocimiento informó que el sistema había definido un centro de circulación y organizó una convección profunda, frente a las costas de Veracruz en México.

Rápidamente el gobierno del país emitió una alerta por lluvias tormenta en playas de Coatzacoalcos hasta barra de Nautla, incrementó en su tamaño, además que datos del avión cazahuracanes mostraron vientos mayores a 45 nudos (75 km/h) evidenciaron la formación de la Tormenta tropical Ingrid, mientras se ubicaba a 95 kilómetros al este-noreste de la ciudad de Veracruz. Por eso, el Sistema Nacional de Protección Civil emitió alerta naranja para el estado de Tabasco, y el sur del Estado de Veracruz. Lluvias torrenciales provocados por el sistema combinados con las bandas nubosas de la Tormenta tropical Manuel, empezaron a reportarse sobre los estados de Chiapas, Guerrero y Oaxaca durante el día 14 de septiembre Ingrid alcanzó la categoría uno en la Escala de Saffir-Simpson, manteniéndose así todo el día.


HURACANES EN VENEZUELA

Venezuela muy rara vez es afectada por Huracanes, ya que la mayoría se forman en el Atlántico frente a las costas de África. Estos avanzan al oeste curvándose gradualmente al norte nor-oeste y se fortalecen mediante humedad proveniente de la evaporación a temperaturas marítimas superiores o iguales a 27ºC.

Pero cuando hay otros factores como por ejemplo una zona de Alta muy cercana al caribe oriental trae como consecuencia que su movimiento hacia el norte noroeste se bloquee y es obligado a seguir hacia el oeste y a veces al sur-oeste manteniendo una latitud entre 8° y 11º Norte. Este fue el caso de la Tormenta Bret en 1993 que azotó las costas de Venezuela que se presentó con niveles pluviométricos excepcionales, y causó 200 muertes por desplazamientos de laderas montañosas en Caracas.


Normalmente estas perturbaciones pasan sobre el Caribe o más retiradas al norte provocando solamente un efecto indirecto sobre el país lo que origina reforzamiento de la ITCZ y como consecuencia fuertes precipitaciones y descargas eléctricas.


DEFINICIÓN DE DEPRESIÓN Y TORMENTA TROPICAL

Depresión tropical

Es un sistema organizado de nubes y tormentas eléctricas con una circulación definida en la superficie y vientos sostenidos máximos de 38 MPH (33 nudos) o menos. Los vientos sostenidos se definen como viento promedio de un minuto medido en aproximadamente 33 pies (10 metros) sobre la superficie.

Tormenta tropical


 Es un sistema organizado de fuertes tormentas eléctricas con una circulación definida en la superficie y vientos sostenidos máximos de 39 a 73 MPH (34 a 63 nudos).


HURACÁN JOSÉ

José se convirtió de nuevo en huracán con vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros por hora en el Atlántico, sin suponer amenazas para zonas pobladas, informó hoy el Centro Nacional de Huracanes (CNH).

El CNH pronostica una intensificación de José el sábado, con un posible debilitamiento a partir del domingo.

El huracán se encontraba a 1.025 kilómetros al sur-sureste de Cabo Hatteras, en Carolina del Norte, Estados Unidos, y a 785 kilómetros al suroeste de las islas Bermudas, según del CNH.

El ciclón avanza hacia el noroeste con una velocidad de traslación de 17 Km/h y se espera que este movimiento continúe hoy, seguido por un giro hacia el norte-noroeste la tarde del sábado y hacia el norte el domingo.


José, que llegó a ser huracán categoría 4, se había degradado este jueves a tormenta tropical en su avance hacia el oeste del Atlántico, entre Bahamas y las islas Bermudas.


HURACÁN IRMA

El huracán Irma es uno de los más fuertes observados en el océano Atlántico. Este 5 de septiembre, la tormenta alcanzó la categoría máxima 5, con vientos de hasta 280 km/h. El 6 de septiembre, la tormenta tocó tierra en el Caribe. Se pronostica que Irma pasará por las islas Vírgenes, Puerto Rico, República Dominicana, Haití, Bahamas y Cuba y planteará una seria amenaza para Florida (EE.UU.) a partir del 9 de septiembre.


HURACÁN MARÍA

El Huracán María fue un ciclón tropical extremadamente poderoso que devastó a las Islas de Barlovento, y la Isla de Puerto Rico en el Caribe. Fue la decimotercera tormenta, el séptimo huracán y el mas intenso huracán de la temporada de huracanes del Atlántico 2017, y se formó el 15 de septiembre a partir de una onda tropical que fue supervisada por el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos desde el 14 de septiembre. Fue el tercer gran huracán consecutivo en el Caribe durante la temporada, después de Irma y José.


ORIGEN DE LOS HURACANES

El origen de los huracanes se presenta en los mares calientes, en el momento en que se halla una capa de aire húmedo sobre el ni­vel de las aguas, alcanzando la su­perficie marina una temperatura máxima, y alcanza su máximo punto cuando un sistema divergen­te en las capas superiores se colo­ca por encima de otro sistema con­vergente en la base; aquí es don­de se crea un vértice o torbellino, el cual acumula gran violencia; al comienzo el huracán se asemeja a un gran temporal, diferenciado por su evolución sobre el mar, lo que le genera una inmensa fuen­te de humedad y condensación, además de una gran rapidez de acceso de las masas al interior del mismo.

Al alcanzar su máximo desa­rrollo, la disminución de la presión en su núcleo queda limitada, pero amplía sustancialmente el área afectada por los vientos fuertes y las precipitaciones, logrando una extensión que sobrepasa los 300 kilómetros de diámetro.


Su debilitamiento comienza cuando entran al continente sobre tierra firme, donde el aire calien­te y húmedo es menor o cuando su fuente de energía se ve reduci­da o disminuye, o cuando su des­plazamiento los lleva a altas lati­tudes, donde las aguas oceánicas son más frías, ya que entre menor sea la cantidad de vapor de agua disponible, menor es también el transporte de calor.


EFECTOS ASOCIADOS CON LOS HURACANES

Los riesgos asociados con los ciclones tropicales, especialmente con los huracanes son: marejada, vientos fuertes, intensas precipitaciones, deslizamientos e inundaciones. La intensidad de un huracán es un indicador que generalmente refleja el potencial destructor del mismo.

Marejada
La marejada es un domo de agua de 80 a 160 kilómetros de ancho, que choca con la costa debido a que es impulsada por la fuerza de los vientos generados por la tormenta. La marejada combinada con la marea crea lo que se llama la marea de tormenta. Ésta puede incrementar el nivel normal del agua en 4.5 metros o más.

El aumento del nivel del agua puede causar inundaciones severas en las áreas costeras, particularmente cuando coincide con la marea alta. El nivel de la marejada en un área en particular está relacionada, en principio, con la intensidad del huracán y la pendiente de la placa continental.

Los efectos de la marejada en las costas dependen de la forma de la placa continental. Si la costa es muy plana y extendida los efectos suelen ser devastadores (ver animación - 363.7KB); por el contrario, si la placa continental es alta la marejada encuentra la resistencia suficiente como para no afectar severamente la parte costera, tierra adentro (ver animación - 357.8KB).

En las zonas costeras la marejada es la principal amenaza asociada con un huracán, la cual, históricamente, ha causado la muerte de 9 de cada 10 personas; este efecto es particularmente importante en países en donde los huracanes provocan efectos directos, es decir lugares que son sobrepasados por el huracán, tales como: Estados Unidos, Filipinas, India, Bangladesh, Nicaragua, Honduras, Cuba.

La marejada afecta severamente las embarcaciones y además, deposita grandes cantidades de sal en las áreas tierra adentro, alterando la salinidad normal de las zonas.

Vientos Fuertes
Los vientos asociados con un huracán suelen causar efectos devastadores en grandes zonas, especialmente en aquellas en las que el fenómeno afecta directamente. Un huracán categoría 1 tiene vientos de 119 km/h y, el huracán categoría cinco iguala o sobrepasa los 250 km/h.

En la cuenca del Atlántico el huracán Gilbert en 1988 registró la presión atmosférica central más baja jamás registrada: 888 héctopascales (hPa).

La fuerza destructiva de los vientos de un huracán indican no solamente la capacidad de destrucción, sino que también la fuerza con las que un objeto puede ser impulsado.

Fuertes Lluvias
Un huracán genera, en promedio, mas de 150 milímetros diarios de lluvia, la cual genera severas inundaciones, deslizamientos y derrumbes. Las lluvias más fuertes se relacionan, generalmente, con las tormentas tropicales o huracanes que se desplazan más lentamente (menos de 16 kilómetros por hora).

Pueden ocurrir grandes cantidades de lluvia hasta 160 kilómetros sobre tierra adentro donde las inundaciones repentinas y los deslizamientos son típicamente las mayores amenazas.

Registros máximos:
Durante 12 horas el ciclón tropical Denise (1966) acumuló 1144 mm; en 24 horas la misma tormenta acumuló 1825 mm; en 48 horas un ciclón tropical (1958) acumuló 2467 mm; en 72 horas se acumularon 5678 mm con el ciclón tropical Hyacinthe (1980).


Las lluvias intensas y continuas generadas por un huracán pueden provocar inundaciones severas, tal y como sucedió con el huracán Mitch (1998).


CLASIFICACIÓN DE LOS HURACANES

Categoría 1: Mínimo
Presión Central: Mayor a 980 milibares (mb)
Viento: 74-95 millas por hora (mph)
Marejada de Tormenta: 4-5 pies(ft)
Daño: Fundamentalmente daño a árboles, arbustos, y casas rodantes sin anclaje.

Categoría 2: Moderado
Presión Central: 965-979 milibares (mb)
Viento: 96-110 millas por hora (mph)
Marejada de Tormenta: 6-8 pies (ft)
Daño: Algunos árboles caídos, daño importante a casas rodantes expuestas, cierto daño en los techos de algunas edificaciones.

Categoría 3: Extensivo
Presión Central: 945-964 milibares (mb)
Viento: 111-130 millas por hora (mph)
Marejada de Tormenta: 6-8 pies (ft)
Daño: Follaje de los árboles arrancado, grandes árboles caídos, casas móviles destruídas, cierto daño de estructura a edificaciones pequeñas.

Categoría 4: Extremo
Presión Central: 920-944 milibares (mb)
Viento: 131-155 millas por hora (mph)
Marejada de Tormenta: 13-18 pies (ft)
Daño: Todas las señalizaciones arrancadas, daño extensivo a techos, ventanas y puertas; total destrucción de casas rodantes, inundaciones de hasta 6 millas tierra adentro, extenso daño a pisos inferiores de estructuras cerca de la costa.

Categoría 5: Catastrófico
Presión Central: Menor a 920 milibares (mb)
Viento: Mayor a 155 millas por hora (mph)
Marejada de Tormenta: Mayor a 18 pies (ft)

Daño: Daño severo a ventanas y puertas, daño extensivo a techos de viviendas y edificios industriales, edificaciones pequeñas volteadas y arrastradas, daño significativo a pisos inferiores en todas las estructuras a menos de 15 pies sobre el nivel del mar a 500 yardas de la costa.

¿CÓMO SE CLASIFICAN LOS HURACANES?

La Escala de Huracanes Saffir-Simpson se usa para describir la fuerza de huracanes en el Pacífico Este y Atlántico. Otras escalas se usan en otras áreas del mundo.


La escala clasifica los huracanes basados en la velocidad del viento, presión, y la altura de la marejada de la tormenta. Los huracanes más pequeños tienen velocidades del viento de 74 mph (119 kilómetros por hora) mientras que los huracanes más grandes tienen velocidades del viento mayores a 155 mph (250 kilómetros por hora). A las tormentas que son más pequeñas que los huracanes se les dan diversos nombres. Las tormentas con vientos menores a 74 mph se se concen como tormentas tropicales, y las tormentas con vientos menores a 38 mph se conocen como depresiones tropicales. Si crecen, estas tormentas más pequeñas pueden convertirse en huracanes.

jueves, 2 de noviembre de 2017

¿CUÁL HA SIDO EL HURACÁN MAS DEVASTADOR DE LA HISTORIA?

No hay quien se ponga de acuerdo con el peor huracán de la historia. Los más fuertes no tienen por qué ser los más rápidos y, por tanto, el impacto que tienen en el medio ambiente y en los lugares por donde pasan es distinto.

Si atendemos a las cifras de fallecidos, El Gran Huracán de 1780 –también conocido como el huracán San Calixto–, es probablemente el que más muertes ha causado desde que se tienen registros: 22.000 personas perdieron la vida cuando impactó en varias islas del Mar Caribe, como Martinica y Barbados, entre otras.

Por otra parte, el más grande fue el famoso huracán Sandy, que en 2012 batió el récord al llegar hasta los 1.520 kilómetros de diámetro. El anterior en ostentarlo, el huracán Igor, llegó a tener 1.480 kilómetros de diámetro.

Pero ni el Gran Huracán ni el huracán Sandy fueron los más rápidos. Fue El Gran Huracán de Nueva Inglaterra de 1938 el que consiguió avanzar a la increíble velocidad de 110 km/h. Ningún otro huracán ha vuelto a superarlo. El que tenía los vientos más veloces, sin embargo, fue el huracán Camille, que tocó tierra con vientos sostenidos de 305 km/h.

El más duradero de todos los huracanes fue el de San Ciriaco (1899): 28 días aguantó como tormenta tropical fuerte.


Finalmente, el que más daños económicos ha causado fue, sin duda, el huracán Katrina, debido sobre todo a la fuerza con la que impactó en la ciudad de Nueva Orleans. Se cuantificaron 108.000 millones de dólares en daños materiales y más de 1.800 víctimas mortales.


HURACÁN KATRINA

En el año 2005, el huracán Katrina causó un nivel de destrucción y muerte que dejó una huella imborrable en los Estados Unidos. De hecho, se dice que se encuentra entre los cinco más letales de la historia del país, y que las consecuencias económicas superaron las de cualquier catástrofe natural que hubiera vivido hasta entonces. Dejando a un lado la extensa lista de récords que lo acompañan, se registraron más de 1800 muertes entre los fallecidos por el huracán mismo y quienes perdieron la vida a causa de las inundaciones que tuvieron lugar seguidamente.


Todo comenzó el día 23 de agosto en las Bahamas y atravesó el sur de Norte América, llevándose consigo unas cuantas vidas a medida que se volvía más fuerte. Se sabe que pudo escalar desde la categoría 1 a la 5, y que azotó durante días diversas regiones del país, tales como el golfo de Florida, Texas y Luisiana, especialmente en la ciudad de Nueva Orleans. Esta última sufrió una terrible inundación, dado un error imprevisto en sus diques, que no habían sido diseñados con un fenómeno natural de esta envergadura en mente.

El agua cubrió gran parte de Nueva Orleans a lo largo de varias semanas. Pero las zonas más perjudicadas a nivel material fueron las costeras; por ejemplo, el Estado de Misisipi fue avasallado por un gran número de embarcaciones arrastradas por violentas olas, que viajaron casi dos decenas de kilómetros, destruyendo a su paso los edificios de varias ciudades.

Por un lado, la terrible situación que vivió la ciudad de Nueva Orleans acarreó una serie de acusaciones y juicios, tanto al Cuerpo de Ingenieros del Ejército norteamericano como a diversos organismos del gobierno; sin embargo, también se halagó el trabajo de la Guardia Costera, del Centro Nacional de Huracanes y del Servicio Meteorológico de la Nación. Como dato curioso, debido al daño que causó Katrina al país, dicho nombre fue eliminado de la lista de posibles denominaciones para futuros huracanes, y fue reemplazado por Katia.


ENERGÍA DE UN HURACÁN

Con respecto a la energía del huracán, ésta proviene de la condensación de aire húmedo. Cabe destacar que la violencia del viento hace que los huracanes puedan tener efectos destructivos y derrumbar ciudades completas.


El término huracán se utiliza en sentido metafórico, al trazar una analogía entre el poder del viento y ciertos acontecimientos. Huracán puede ser, por lo tanto, un suceso que causa un gran mal (“La crisis financiera de Estados Unidos se volvió un verdadero huracán que amenaza con destruir el crecimiento de la economía argentina”) o una persona muy impetuosa (“Juan es un huracán: trabaja diez horas por día, atiende a sus hijos y hasta tiene tiempo para participar de iniciativas solidarias”).


PARTES DE UN HURACÁN

Un huracán es más que un punto en un mapa, y su curso es más que una línea. Es un sistema grande que puede afectar una amplia zona.

Tiene tres partes:

- Las bandas nubosas en forma de espiral alrededor de su centro, que convergen hacia el centro del huracán en contra de las agujas del reloj. Estas bandas concentran una fuerte actividad lluviosa

- El ojo, que es un sector bastante en calma, poca nubosidad y aproximadamente de 30 a 65 Km. de diámetro


- La pared del ojo, compuesta de nubes densas y en donde se localizan los vientos más intensos.


¿DÓNDE SE FORMA UN HURACÁN ?

Como las temperaturas del mar tienen que estar a más de 27 °C, los huracanes se van a formar en diferentes lugares y en diferentes meses del año, por lo general en la época más calurosa. Los huracanes ocurren en todas las áreas oceánicas tropicales, excepto el Atlántico Sur y el Pacífico Sur, a pesar que se tiene el registro del llamado huracán sin nombre que se generó en las costas de Brasil en Marzo de 2004.

Es importante mencionar que un huracán necesita mucho océano para cobrar fuerza y para nutrirse, y se mueve con la rotación de la tierra hacia el Oeste. Eso implica que se va a formar en donde puedan moverse sin ser interrumpidos y se irán debilitado sobre tierra firme.

Los huracanes se forman en los trópicos cerca del Ecuador. No se pueden forman justo en el Ecuador porque allí no existe la Fuerza de Coriolis (Fig. No. 2). La Fuerza de Coriolis hace que un huracán gire, de la misma manera que el agua empieza a girar cuando va cayendo por un desagüe en sentido anti-horario, en el hemisferio Norte
Zonas geográficas donde se forman los huracanes

Cuenca del Atlántico (1)
Noroeste de la Cuenca del Pacífico (de México a la línea de cambio de fecha) (2)
Noroeste de la Cuenca del Pacífico ( de la línea de cambio de fecha) (3)
Norte del océano Índico (incluyendo la bahía de Bengala y el mar de Arabia) (4)
Suroeste del océano Índico (de África a 100° Este) (5)
Suroeste de la cuenca indo/australiana (100 °E-142°E) (6)

Cuenca australiana/suroeste del Pacífico (142°E-120°O) (7)


DEFINICIÓN DE HURACÁN

Un huracán es un viento de fuerza extraordinaria que forma un torbellino y gira en grandes círculos. El huracán suele originarse en las zonas tropicales y, desde el momento de su nacimiento, comienza a expandir su diámetro. Es un ciclón tropical o tifón; en otras palabras, es un sistema de tormentas que circula alrededor de un centro de baja presión y que genera fuertes vientos y lluvias.


TORNADO EXTREMO


5 INCREÍBLES TORNADOS QUE APARECIERON DE LA NADA


REPORTAN UN TORNADO EN LA ISLA DE MARGARITA

Durante la tarde de este lunes 11 de septiembre se registró un remolino de alta intensidad en la isla de Margarita, estado Nueva Esparta
.
El reportero gráfico Jesús Medina Ezaine publicó en su cuenta de Twitter un video del fenómeno meteorológico ocurrido en la vía de Punta de Piedra.

Los vientos de alta velocidad arrancaron el techo de una edificación de la zona.

A comienzos del año 2016 se registró un tornado en la isla margariteña.


DEFINICIÓN DE TORNADOS

Un tornado es un viento a modo de torbellino. El término suele utilizarse como sinónimo de huracán, aunque este concepto hace referencia a...